martes, 7 de julio de 2009

ELLA INSOMNE

Cuando
ella regresa
de los laberintos
del insomnio
a caballo del viento,
y abre las puertas
de su casa
al alba,
la luz del sol
con su viejo mortero
deshace
las últimas sombras
que la noche
olvidó en los rincones.

Con los párpados,
la piel
y los cabellos
todavía tatuados por la luna,
ella desliza
sus pantuflas de lumbre
por las veredas
inmoladas al día.
Abril le prueba al barrio
las manufacturas del otoño
e inaugura los recintos del frío.

Ella entra al mercado
vestida de tumulto,
de cráter inconcluso,
de culpa y resolana.
La reciben
las frutas y los panes
con pulcritud de nube.

En el parque,
árboles sin memoria
la ven cruzar
sombría,
arcaica,
hospitalaria.
Se muere de abandono
ante la tarde con tentáculos
de agua luminosa.
Ella hunde sus pies
en el estanque
poblado de galaxias.
Llega a su puerta
en andas de los grillos
ocultos en el aire.
Luego,
extiende sus alas
de claustro
hacia el poniente
y en un vuelo de antorchas
y alondras sin recato
anida entre las ramas
brumosas
de los astros.

Ana María Garrido

4 comentarios:

  1. Hola, Ana!
    Desde Portugal, mi abrazo.
    Adoré leerte.
    José-Augusto de Carvalho

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  2. bom dia Ana!
    lindo poema liberto com asas expostas ao vento...
    parabéns!
    Ana Damasceno - Portugal

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  3. Ana, tus poemas hay que irlos degustando como a los buenos vinos. Uno a uno, y a su tiempo. Es que es todo un universo o mejor un océano cargado de imágenes bellísimas. Te reconozco POETA -- sí, así con mayúsculas-- ¡Qué maravilla tu poesía!
    Un beso.
    René Dayre

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  4. Querida Ana María:
    Felicitaciones por el blog.
    Me agradó leer tus poemas, tienen buenas imágenes.
    Recibí mi cariño
    Analía

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