viernes, 9 de mayo de 2014

FORMAS DE MORIR

Hay muchas
formas de morir,
erráticas
pluviales,
ateridas,
recónditas,
medrosas.
Los pájaros lo saben.
Los árboles,
inhóspitos,
ocultan sus miradas
de hangar
entre los frutos
que dibujan el cielo.
Entre los victimarios
hay francotiradores
con fusiles ocultos
en las ropas del miedo.
Los he visto.
Reconozco sus gestos
acostumbrados
a atacar cubiertos
por las sombras.
Hay quienes
hieren a sus víctimas
con arpones de viento,
y peces sin agallas
que destilan su veneno
en las sienes
de los desprevenidos.
Otros matan o mueren
por despecho o rencor
en el ojo azul de las tormentas
y antiguos especímenes
que fenecen
suavemente de hastío.
Las montañas ofrecen
sus cuerpos escarpados
para muertes heroicas.
Yo prefiero
la despojada
penumbra de mi cuarto
cuando el corazón
se quiebra de abandono.

Ana María Garrido