lunes, 3 de febrero de 2014


INSOMNIO (¿por qué me maltratas?)

Veo cabezas de mendigos
rodar escaleras abajo
desde la cima roja del templo.
Oigo voces extrañas
junto a la fosa
donde acaban
de inhumar mi sombra.
Nadie supo
los pájaros ni el miedo.
Nadie escuchó
mi grito desvelado.
El venía
de adentro de la noche
con antorchas de sangre,
venía
a devorar mis ojos y mis manos
y ahora gira
en torno de mí
formando círculos.
Me desangra,
ne ahoga,
me desgarra.
Ya no veo su rostro
cubiertos por una máscara demencial.
Sólo oigo
el grito inagotable
que crece por mi sangre.
Mi cabeza desgarrada
rueda escaleras abajo
desde la cima
negra de la noche.
Me duele el sueño
de tanto girar
en torno de mi féretro.
¡Un siglo ya de insomnio!
Ahora sólo quiero
algún lugar tranquilo
dentro de la muerte,
algún bosque
callado y solitaria
donde cerrar los ojos.
Y descansar.


Ana María Garrido